3) Si sólo quieres prevenir los hongos, durante el tiempo que dure el antifúngico elimina todo tipo de azúcares y toma poca fruta, la menos dulce posible.

Si, por el contrario, sufres de hongos, entonces necesitarás hacer un tratamiento antifúngico completo (puedes verlo en mi último libro «Candidiasis, tu amiga del alma»).

4) Una vez terminado el antifúngico, añade un probiótico durante unas cuantas semanas más.

Con estas precauciones, evitarás que los antibióticos dejen huella.