No tener tiempo para cuidar de tu cuerpo, y no hacerlo, te puede generar un cierre de “escotillas" y un vivir en escasez sensorial y emocional en esta vida.

Es a través de tu cuerpo que te penetra la vida.

Piénsalo ¿cómo sabes que estás frente a un atardecer precioso? ¿O que te emociona  una canción? ¿O que te gusta cuando te besan en el cuello?.

Párate a pensarlo "¿cómo sé que todo eso, de alguna manera, me mueve y emociona? ¿Dónde siento esa inmensidad?".

Respóndetelo...

Y entonces dime si no vale la pena cuidar, mimar, y querer a tu cuerpo con todo lo que te da a cambio.

Decir que no tienes tiempo para cuidarte, es estar haciéndole un feo muy grande a la vida y a ti mism@.