Durante un tratamiento de candidiasis, también debes trabajar el miedo a que vuelva la infección o que nunca termine de curarse.

Cuántas mujeres veo que ya al ir terminando el tratamiento, a la mínima sensación vaginal o vulvar, ya sea un ligero picor, escozor, sensación, o un poco más de flujo de lo habitual, entran en pánico creyendo que la infección ahí sigue, agazapada, a la espera de volver a manifestarse.

La vagina y la vulva, como cualquier otra parte del organismo, responden a la vida y por lo tanto sienten sensaciones y muestran cambios a pesar de estar en tratamiento, y eso no significa que tengas candidiasis.

Aprende a confiar en tu cuerpo. Ahora sabes más que antes. No arrastres tu pasado a tu futuro. Piensa que tu situación actual (todo lo que estás haciendo para cuidarte y recuperarte) será tu futuro. Por lo tanto, confía en tu momento presente y en la sabiduría de tu cuerpo cuando lo cuidas debidamente.