Me encanta el silencio… y estos días de confinamiento la vida está más silenciosa que nunca.

El silencio es donde se escucha la vida. Es el espacio donde ocurre todo.

El silencio es sincero... te expone a la incomodidad y al malestar… es el lugar desde donde puedes descubrir tus inseguridades… resalta la vulnerabilidad y los miedos.

El silencio es eterno. Tiene una presencia eterna, nada lo destruye... ni el ruido. Es como el sol que a pesar de que lo tapen las nubes, sigue existiendo. Es el espacio que vive entre nuestras células, entre la exhalación e inhalación...

Como dice Eckhart Tolle “Cuando te das cuenta del silencio, se produce inmediatamente ese estado de serena alerta interna. Estás presente. Has salido de miles de años de condicionamiento colectivo humano”.

Disfruta del silencio estos días… escucha lo que tiene que contarte.