¿Sabes cuál es la relación entre candidiasis y ataques de pánico?.

Las cándidas se alimentan principalmente de glucosa. Esto significa que la glucosa que obtenemos de los alimentos que ingerimos pasa “a manos” de las cándidas en vez de a nuestras células. Es muy normal que la persona con candidiasis crónica tenga un deseo muy fuerte de ingerir sustancias dulces o sustancias que aumenten la glucosa de la sangre: por un lado, las células no están recibiendo esta sustancia tan vital para la salud; por otro lado, las cándidas necesitan alimento. No es de extrañar que una persona con candidiasis crónica muestre síntomas de un desequilibrio de la glucosa, que normalmente se manifiesta como hipoglucemias reactivas.

Los síntomas de las hipoglucemias reactivas son los mismos que los de un ataque de pánico: debilidad, llanto, angustia, confusión, fatiga, pánico, nerviosismo, incoordinación, falta de concentración, sudor, sofoco, taquicardia, mareos, náuseas, temblores, ansiedad, dolores de cabeza, espasmos intestinales, ahogo, sensación de hormigueo…