¿No es maravillosa la fuerza de la vida que en medio de un bloque de cemento pueda nacer un ramito de flores?.

No me podía creer que ese color amarillo, que despuntaba entre el gris, fueran flores... en medio de tanta hostilidad, sin tierra para nutrirse, y ahí han crecido contra todo pronóstico.

Eso tan curioso y milagroso es lo que tenemos todos en cada una de nuestras células... la fuerza para sobrevivir ante cualquier circunstancia.

No la desestimes. Siempre está. Apréciala.