De bebé se puede manifestar con cólicos.
De adolescente, con depresión, acné y dolores de cabeza.
Durante la edad adulta, con problemas intestinales y menstruales.
En la madurez y vejez, con artritis, artrosis y osteoporosis.
La misma intolerancia se puede manifestar de todas estas formas distintas y por eso eso suele pasar desapercibida.
La leche es el peor lácteo para la salud. Los yogures y queso muy fermentados, suelen tolerarse mejor. La mantequilla la considero el lácteo más saludable, rico en vitamina A y D.