Estas sustancias suelen ser azúcar, café, té, leche, queso, pan y harinas, chocolate y por lo tanto cualquier tipo de galleta, helados, pasteles, flanes...

Sin embargo, también he visto adicción al tomate, tahín y otros alimentos considerados sanos. Por eso, no asumas que porque algo sea sano, no puede sentarte mal a nivel celular.

Piensa ¿qué te costaría mucho dejar de comer o beber?... eso que tienes que comprar sin falta cuando se te acaba, que cuando lo dejas te sientes inquiet@, y que con cualquier excusa vuelves a beberlo o comerlo...

Pregúntate para qué te sirve esa adicción y su respectivo malestar ¿Para no hacer cosas? ¿Para conseguir cariño de los demás? ¿Para aislarte? ¿Para sacar rabia o llanto?... ese malestar que te genera su ingesta te está expresando algo importante sobre ti.