No tienen el problema que tenemos los humanos de desajuste o incoherencia entre nuestra esencia y nuestra personalidad. Esta discordancia es la que nos hace llevar vidas contrarias a nuestros gustos y necesidades, escoger trabajos que no nos satisfacen, estar en relaciones por necesidad más que por amor, ser adictos a la comida, tener sobrepeso, enfermar, sufrir de contracturas… La misma discordancia que nos hace pasar horas levantando pesas o corriendo sobre una cinta entre cuatro paredes para compensar todos esos desajustes… y aún así no nos vemos mejor que esos caballos que sin esforzarse, sin dejarse el hígado en entrenamientos, gozan de armonía, salud, fuerza y belleza.

Yo creo que algo estamos haciendo mal.