Las personas con candidiasis tienen una fábrica de alcohol en sus intestinos.

Al igual que en las bodegas de vino se mezcla levadura y azúcar para producir alcohol, de la misma manera cuando en el intestino hay un exceso de levaduras y se les da azúcar a través de la alimentación, éstas producen alcohol, mareando a la persona, haciéndola sentir con resaca al día siguiente, intoxicando al hígado de la misma manera que si hubiera pasado una noche de fiesta... pero sin la diversión.