Valora tu capacidad de darte bienestar, sin juzgar si lo haces a través de algo “bueno” o “malo”. 


Aceptando que la vida es luz y sombra, y que ambas son igual de importantes y necesarias, dejarás de darle una connotación negativa a ciertas situaciones de tu vida. Esto calmará tu lucha interna contigo mism@, tu ansiedad, y no tendrás tanta necesidad de buscar desesperadamente el bienestar porque, simplemente, vivirás más en él.

Recuerda, en todo momento estás haciendo lo mejor para ti.