Los hipopresivos no sólo trabajan la parte física, también te ayudan a desarrollar la conciencia y escucha de tu cuerpo. No son ejercicios que se puedan hacer de forma mecánica y en piloto automático, hay que poner atención, y concentración.

Hay que reconocer que los hipopresivos no son los ejercicios ni más divertidos ni los más fáciles de realizar, pero con Lía aprendí a disfrutarlos y, a la vez, a fortalecer mi centro físico y mental.

Los recomiendo no sólo para resolver problemas como incontinencia urinaria, dolores de espalda, pesadez de piernas, molestias menstruales, corregir la postura etc, también para sentirse más enraizad@, centrad@ y fuerte emocional y mentalmente.