Uno de los grandes errores nutricionales que venimos arrastrando desde hace décadas es el concepto de que la grasa es mala,  peligrosa y que debemos evitarla.

No!!!  Todo lo contrario, la grasa es vital para producir energía, proteger la membrana celular, producir colesterol y unos niveles hormonales sanos, ayudar a que el cerebro funcione bien, estimular la producción de bilis y mejorar la digestión (además de evitar problemas de vesícula), lubricar las heces y mucho más…

Come aguacates, aceitunas sin pasteurizar, aceite de oliva, carne roja de pasto, carne blanca, vísceras (hígado, corazón…), huevos ecológicos, pescado azul (sardinas, boquerones, caballa, atún, salmón, anchoas), ghee, mantequilla, sebo animal… Y evita completamente el aceite de girasol, cártamo, maíz, sésamo, soja… tanto en tu cocina como en alimentos que los contengan… cuidado con los procesados aunque sean ecológicos, tipo hamburguesas de soja y muchos otros que están llenos de estos aceites, tremendamente inflamatorios.

Deberías tenerle mucho más miedo a los cereales y azúcares que a la grasa.