Para conseguir mejorar  tu salud es importante tener claro desde dónde partes cuando das pasos al respecto.

Partir desde una sensación de rechazo o desde el miedo o desde la negatividad sólo va a crear contradicción en ti mism@ y no te va a llevar muy lejos.

Por ejemplo, si a pesar de que no te apetece en absoluto tomarte un zumo verde a las 8 de la mañana en pleno invierno, lo tomas por miedo a la enfermedad, o por miedo a envejecer si no lo haces, o porque crees que tu cuerpo sin ese zumo no va a saber combatir tu enfermedad, estás actuando contradictoriamente.

Si vas al gimnasio a desgana pero vas porque tienes miedo a que se te caigan las nalgas, los ejercicios, créeme no serán tan efectivos como si te olvidas de las nalgas y practicas deporte por gusto y placer.

Es como maquillarte por querer tapar la cara que ves en el espejo, o maquillarse por querer resaltar la belleza que ves en ti. Todo acto tiene una intención y ésta es realmente determinante para conseguir resultados.

Ir en contra de ti mism@ crea estrés. Yo diría que es el peor estrés vivido porque no tienes escapatoria.

Te sugiero que te escuches más y reconduzcas esas contradicciones, que des pasos que realmente te apetezcan y disfrutes.

Empieces por donde empieces, la conquista de la salud funciona como la caída de las fichas de dominó: mueves una y su caída mueve otra y otra y así infinitamente. Si das cualquier paso con conciencia que te aporte bienestar, te llevará a dar otro paso y otro y así hasta el infinito… y como resultado obtendrás el beneficio de la coherencia, que es la puerta a tu salud.