Cuando en mis publicaciones hablo de personalizar el tratamiento antifúngico, no significa que cada persona tenga una dieta diferente, ni use antifúngicos distintos.

Personalizar un tratamiento significa adaptar unas bases fijas y establecidas a las necesidades de cada persona, pero esto sólo se puede conseguir con el tiempo. No en una primera visita.

En una primera visita se dan las bases y es con las siguientes visitas, y conforme se va conociendo a la persona, cuando se puede personalizar. En la primera sesión no se conoce a la persona, no se saben sus dificultades, resistencias, complicaciones ni necesidades..

Por ejemplo, las cándidas crecen y se reproducen comiendo alimentos concretos. Esto no cambia por mucho que cada persona que sufra una candidiasis sea distinta.

El azúcar alimenta a las cándidas seas hombre, mujer, joven, anciano, de raza negra o blanca, hayas sufrido maltrato o seas la persona más feliz del mundo.

Por lo tanto, la alimentación base será igual para todo el mundo. Lo que cambiará es el enfoque frente al tratamiento… tal vez necesitarás hacerlo poco a poco, o tal vez necesitarás entender que el tratamiento no es un castigo de la vida sino una elección propia, a lo mejor eres de las personas que no tienes hambre en la mañana y la ingesta de antifúngicos debe enfocarse hacia la noche… eso es personalizar… ayudarte a que un tratamiento base se adapte a ti para que puedas avanzar en él… y en él descubras parte de tu funcionamiento para que puedas, a su vez, ir haciendo cambios en ti y en tu estilo de vida. .

Recuerda, es imposible personalizar sin conocer y para eso se necesita un tiempo.