Este tema lo he tocado alguna vez en el pasado pero me parece importante recordarlo: una cosa es pasar hambre y otra tener el estómago vacío.

Hoy en día no estamos familiarizados con sentir el estómago vacío. Siempre tenemos a mano o bien una nevera o un supermercado o un bar. A la mínima que sentimos ese vacío de estómago, inmediatamente lo cubrimos con algún alimento. 

Nos pasamos el día picando comida y esto es nefasto para el sistema digestivo y para la salud en general.

Somos animales y tener el estómago vacío es normal en el mundo animal. Cuando un tigre sale a cazar es porque tiene el estómago vacío y sabe que es momento de ir a por comida, pero hasta que caza (y no siempre es inmediatamente) siente el estómago vacío. Esta sensación espabila el ingenio, pone en marcha el organismo y no es algo negativo.

Otra cosa es pasar hambre. Aquí estamos hablando de debilidad, malestar, desnutrición… palabras mayores.

Aprende a convivir con el estómago vacío entre comidas. Si no es la hora de tu comida y sientes el estómago vacío déjalo estar, no piques, no pongas el sistema digestivo en marcha de nuevo sólo por un momento. Espera a que llegue la hora de tu comida y come con verdadero hambre. 

En muchos casos no es ni hambre lo que sentimos, simplemente aburrimiento, ansiedad, costumbre, deshidratación, necesidad de mover el cuerpo.

Escúchate.

Si no puedes aguantar unas horas sin comer algo porque te encuentras mal, seguramente tienes algún tipo de desequilibrio metabólico que deberías resolver.