Los síntomas de una candidiasis intestinal se pueden confundir con un hipotiroidismo, intolerancias alimenticias, deficiencias nutricionales, incluso con estrés emocional.

Por eso, en mi opinión, hay que estudiar a la persona en sus conjunto, valorar su sintomatología, historial clínico (otras enfermedades, operaciones, medicamentos utilizados), creencias respecto a la salud (los condicionamientos genéticos, familiares, sociales…), estilo de vida en cuanto ejercicio, alimentación, descanso y todo lo que puede estar contribuyendo a su desequilibrio.

El resultado después de analizar todas esas áreas no es un diagnóstico de qué enfermedad se sufre sino, y mucho más importante, un diagnóstico sobre cómo se vive.

Es en el cambio de hábitos donde tienes la curación y, sobretodo, la prevención.