Algunas personas que vienen a consulta, en la primera visita, me piden que les haga menús.

No los hago, no me gustan, no estoy a favor de ellos.

Comer con menús atonta el instinto y la auto escucha.

Comer tiene que ser un acto instintivo más que mental.

Cuando sigues las pautas de un menú dejas de preguntarte ¿qué me apetece? y pasas al automatismo de comer lo que toca. Esto va en contra de tu salud y de tu recuperación.

Lo que mejor funciona es saber qué alimentos debes retirar de tu alimentación y qué alimentos deben formar parte de ella, llenar la nevera y despensa de ellos y preguntarte diariamente qué te apetece comer.