"EL AZÚCAR ES UNO DE LOS GRANDES VENENOS DE NUESTRA ALIMENTACIÓN ACTUAL"

A los pocos meses de su llegada a Barcelona la consulta de Cala H. Cervera empezó a llenarse de gente que venía del País Vasco, Valencia,  Madrid, Mallorca... de todos los rincones de España. Poco a poco la gente se fue pasando la información de boca en boca: hablaban de los buenos resultados, de los cambios tan profundos y radicales que esta terapia les producía.

Una terapia que en muchos casos les ha cambiado la vida y, sin embargo, es una terapia sencilla, amable con el cuerpo, basada en darle a las células de cada individuo exactamente lo que necesitan; así de sencillo.

 

Tu libro "Nutrición ortomolecular: Revoluciona tu salud con la medicina del Siglo XXI" está revolucionando el concepto de la nutrición en nuestro país ¿cómo has encontrado el panorama español respecto a la nutrición a tu llegada?

A mi regreso a Barcelona en abril del 99, después de vivir casi 12 años en Londres, me sorprendió ver que los conocimientos que se tienen en nuestro país sobre alimentación provienen, la mayoría, de conceptos pasados de moda, en comparación con lo que está pasando en Inglaterra y EE.UU.: por ejemplo, que con el colesterol alto no se pueden comer huevos; que para la prevención de la osteoporosis se recomienda tomar leche; que la margarina es mejor que la mantequilla, etc. O sea, prácticamente, los mismos conceptos que cuando me fui. Así que pensé que sería interesante "limpiar las viejas telarañas". Empecé a escribir artículos, los cuales me dieron la oportunidad de ser invitada a dar conferencias en diferentes lugares como la Universidad de Medicina de Santiago de Compostela, y en vistas del interés que despertaba el tema decidí publicar el libro y refrescar un poco el panorama de la nutrición en nuestro país.

El concepto de nutrición ortomolecular es todavía desconocido aquí. Hay muchas personas que nunca han oído hablar de esta terapia ¿Podrías definirla?

La nutrición ortomolecular consiste en darle a las células las moléculas adecuadas y en las dosis adecuadas para que funcionen lo mejor posible. O sea, es una terapia que no trata la enfermedad sino al individuo enfermo. Por ejemplo, dos personas con hipotiroidismo es muy posible que sean tratadas de formas diferentes, dependiendo del desgaste bioquímico de cada paciente, sus deficiencias nutricionales, estado emocional, historial físico y psicológico etc.

La nutrición ortomolecular no cree en las dietas, más bien considera que cada persona necesita una alimentación determinada según su individualidad bioquímica ¿Quiere esto decir que no existe una alimentación equilibrada estándar para todos?

Exactamente. Pienso que es un error el concepto de la dieta "equilibrada" que continuamente leemos en revistas. Sólo existe la dieta sana para cada individuo. Hay personas que necesitan comer carne y pescado y reducir el consumo de granos, y otras que se benefician tremendamente con una dieta totalmente opuesta. Hay individuos que no toleran bien la fruta y otros que la necesitan a diario. Todo depende de la individualidad bioquímica de cada persona. Por el contrario, lo que puedo asegurar es que hay ciertas sustancias que sí son dañinas para todos por igual. Por ejemplo, el azúcar. Esta sustancia no beneficia a nadie. Los anuncios de azúcar son un engaño inmoral y sin escrúpulos. No es cierto que esta sustancia sea necesaria y que proporcione energía estable para enfrentarse al día, o para hacer ejercicio. Es mentira. El azúcar es uno de los grandes venenos de nuestra alimentación actual. Es el causante de la mayoría de los problemas cardiovasculares que sufrimos hoy en día en nuestra sociedad, más que las grasas.

Entonces, para saber cuál es la dieta ideal para cada uno de nosotros ¿deberíamos ir todos a un nutricionista ortomolecular para aprender a comer?

Es triste pensar que en nuestra sociedad necesitamos ir a un experto para que nos enseñe a alimentarnos, cuando cada uno de nosotros sabemos instintivamente cómo preservar nuestra salud a través de la alimentación. Ningún animal tiene que aprender qué alimentos comer. A un león no se le ocurriría jamás llevar la dieta de un caballo, por ejemplo. Cada animal sabe perfectamente lo que tiene que comer, cuándo y en qué dosis. No hay errores en este tema, porque si los hubiera las especies se habrían extinguido rápidamente. La naturaleza nos ha dotado a todos los animales y plantas con la sabiduría de cómo sobrevivir y cómo alimentarnos. El problema es que los humanos estamos tan alejados de nuestra esencia y naturaleza que los mensajes que recibimos de lo que nos apetece comer se basan, principalmente, en lo que la industria de la alimentación nos dicta, o sea azúcares, grasas y otras sustancias espantosas para nuestro organismo. Si la industria de la alimentación hubiera existido desde el principio de nuestra vida en el Planeta, te aseguro que no hubiéramos sobrevivido. Hoy en día tenemos la suerte de que la medicina "parchea" los desastres de nuestra alimentación actual. En vistas de este panorama tan deprimente, efectivamente más de una persona se podría beneficiar de lo que un nutricionista ortomolecular puede enseñar.

Existe hoy en día una gran obsesión por adelgazar ¿cómo aborda este tema la nutrición ortomolecular?

El exceso de peso no es más que un síntoma de que algo no funciona bien, y por lo tanto, no es mi prioridad como terapéuta, ya que la nutrición ortomolecular no trata los síntomas sino que intenta buscar la raíz del problema o acercarse a esa raíz lo máximo posible. Así pues, es importante evaluar si la persona sufre desajustes hormonales, candidiasis crónica, falta de nutrientes específicos, una alimentación alta en antinutrientes, etc. Se intenta ayudar a que el cuerpo encuentre su propio equilibrio. Hay personas que con este enfoque adelgazan rápidamente y otras que les cuesta muchísimo. Sea como sea, cuando el cuerpo está razonablemente equilibrado es muy difícil estar pasado de peso. Muy difícil, ya que éste sabe instintivamente qué alimentos comer, en qué cantidades y cómo hacer uso de ellos correctamente. Estoy en contra de las dietas de adelgazamiento porque no educan y porque se limitan a tratar un síntoma (el exceso de peso) y nada más. No son la solución. De hecho, si funcionasen habría menos gente pasada de peso y no es así. Cada vez estamos más sobrealimentados, más desnutridos y más obesos.

¿A qué te refieres cuando dices que estamos sobrealimentados y desnutridos? ¿No es una contradicción?

Hoy en día tenemos una gran cantidad y variedad de comida a nuestro alcance e ingerimos un exceso de calorías, pero esto no equivale a una buena nutrición. Los alimentos que actualmente comemos carecen de los nutrientes que supuestamente deberían tener. Esto es debido a las actuales técnicas de cultivo, recolecta, almacenamiento, envasado y manipulación de los alimentos en general. Por otro lado, ahora estamos obsesionados con los productos "light" y los productos enriquecidos con nutrientes. Otro engaño. Conozco gente que bebe refrescos "light" porque piensa que son bajos en azúcar y engordan menos, pero por otro lado están ingiriendo grandes cantidades de sustitutivos del azúcar que producen los mismos efectos, o peores, en el organismo, pero, eso sí, el número de calorías que aparece escrito es bajo y eso es lo que le importa a la gente. Es abuso por parte del fabricante e ignorancia por parte del consumidor. Una mezcla peligrosa. Algunos productos se anuncian como enriquecidos, lo cual significa (no en todos los casos) que a la hora de producirlos los han refinado, procesado y desnutrido tanto, que para poder venderlos tienen que "enriquecerlos" con el fin de que tengan la mínima cantidad posible de nutrientes apta para su venta. Si no los "enriqueciesen" no se podrían ni siquiera considerar alimentos.

Hablemos de las grasas. Hoy en día existe una obsesión tremenda con ellas ¿Realmente hay que evitarlas o esta obsesión no es más que otra moda en la alimentación?

Creo que existe muchísima información equivocada respecto a las grasas. Hay muchas personas que las evitan, por ejemplo, por miedo a engordar. Es importante saber que necesitamos ciertas grasas para mantenernos sanos. Por ejemplo, gracias al colesterol producimos hormonas como la progesterona. Las grasas hidrogenadas (margarina, bollería etc), y fritas son negativas para nuestra salud porque nos pueden conducir a desarrollar problemas cardiovasculares, cánceres, artritis, etc. Sin embargo, los frutos secos crudos, semillas y sus aceites (como el de girasol y sésamo siempre usados en crudo), pescado, aguacates, y ciertos vegetales de hoja verde, nos proporcionan unos aceites muy beneficiosos para el organismo. Una vez metabolizados, estos aceites se convierten en unas sustancias llamadas prostaglandinas, las cuales son fundamentales para nuestra salud, porque nos ayudan a prevenir problemas cardiovasculares, nos protejen de procesos inflamatorios, regulan la división celular, actúan como drenadoras del riñón, nos ayudan a activar el metabolismo y un sinfín de propiedades más.

Hoy en día oímos continuamente que debemos tomar productos lácteos para prevenir la osteoporosis, especialmente en el caso de la menopausia. Sin embargo, tú no eres partidaria de los productos lácteos ¿por qué? ¿cómo se pueden prevenir los problemas de descalcificación sin tomarlos?

Estoy en contra de los productos lácteos porque les veo más desventajas para nuestra salud que ventajas. Por ponerte un ejemplo, antes hemos hablado de las prostaglandinas y sus beneficios para nuestra salud. Bueno, pues los productos lácteos bloquean las enzimas delta-5-desaturasa y delta-6-desaturasa que son fundamentales para que las grasas beneficiosas que ingerimos, a través de nuestra alimentación, se conviertan en prostaglandinas. O sea, esto significa que los productos lácteos pueden causar inflamación tanto a nivel de artritis como dermatitis, dolores de cabeza, asma etc. Además producen mucosidades, se digieren fatal y contienen mucho fósforo que impide la absorción del calcio a los huesos, así que se queda depositado en las arterias, tejidos blandos, riñones causando piedras... Llevamos mucho tiempo en este planeta y el hombre durante miles de años no tuvo vacas a las que ordeñar ¿significa esto que durante todos esos años los hombres sufrieron de osteoporosis? ¿hubiéramos llegado hasta nuestros días si los productos lácteos fueran tan importantes y no los hubiéramos tomado durante siglos? No creo. Si fuesen tan fabulosos los productos lácteos, EE.UU. y el Norte de Europa, las zonas más consumidoras de estos productos, no estarían a la cabeza de la lista de los países con más problemas óseos, estilo osteoporosis, artritis etc. ¿no te parece?. La naturaleza nos ofrece muchas y mejores fuentes de calcio, por ejemplo, los vegetales de hoja verde, frutos secos o algas, por decir algunos. Los productos lácteos no sólo no son necesarios sino que en mi opinión son desaconsejables para la salud.

En tu libro recomiendas alimentos como las algas, trigo sarraceno, quinoa. ¿No te parecen consejos poco prácticos con el tipo de vida que llevamos? La mayoría de restaurantes no ofrecen estos alimentos, ni se pueden conseguir con facilidad en los mercados y supermercados.

Sí, claro que son recomendaciones quizás poco prácticas si la persona que las intenta seguir viaja constantemente, no dispone de una tienda de dietética cerca o incluso de un presupuesto boyante... pero en el libro también digo que seguir estas recomendaciones no son imprescindibles para obtener una salud óptima. Sabiendo escoger los alimentos que se encuentran en un mercado podemos alimentarnos sanamente, siempre teniendo en cuenta que no sabemos exactamente qué tan altos en nutrientes son los alimentos que comemos. Pero, bueno, las legumbres, verduras, frutas, carne, pescado, huevos, ciertos granos, aceite de oliva etc, están al alcance de cualquiera que quiera cuidarse. En el libro, por supuesto, hablo de alimentos más exóticos como el tofu o las algas, pero son opcionales, nunca obligatorios para mejorar la salud. De hecho hay mucha gente que come algas pero acaba la comida con un postre lleno de azúcar y grasa. No, yo prefiero que la gente elimine los productos negativos como el azúcar, lácteos, trigo y grasas saturadas, hidrogenadas y fritas y, a cambio, coma una dieta sencilla basada en los productos que nos ofrece nuestra tierra.

Uno de tus temas favoritos parece ser la salud intestinal. Has escrito y dado charlas sobre la candidiasis crónica y las infecciones por parásitos ¿tanto interés despiertan estos temas entre la población? ¿no son estos desequilibrios minoritarios?

La presencia de estos desequilibrios en la población es altísisma. La cantidad de personas que llevan años crónicamente enfermas y a las que no les han encontrado nada, ya que todas las pruebas médicas han salido bien, que al final han sido diagnosticadas con depresión o ansiedad y han sido enviadas a casa para que se acostumbren a vivir con los síntomas, es muy alto... yo he conocido historias para llorar. El problema con este tipo de desequilibrios es, principalmente, que apenas son reconocidos por la profesión médica española. O sea, la candidiasis, en general, sólamente es aceptada si existe una inmunodeficiencia, como en el caso de los pacientes con SIDA; si la persona está recibiendo quimioterapia; o si una mujer sufre de "hongos" vaginales. Fuera de esto, olvídate, muy pocos profesionales creen en ella. Y sin embargo, la candidiasis crónica, incluso la vaginal, se origina principalmente en el intestino, y hasta que la persona no deje de alimentar al microorganismo, normalmente la Candida Albicans, que le está causando los síntomas, por muchos óvulos vaginales y tratamientos sofisticados que le den no logrará combatir la infección y en pocas semanas o meses volverán a aparecer los síntomas. Los parásitos, por otro lado, en rarísimas ocasiones se contemplan porque se asume que si no has viajado a algún lugar tropical es casi imposible infectarse. Falso. Todos convivimos con parásitos y un organismo sano sabe cómo protegerse ante ellos. Sin embargo, una mala alimentación baja en vitamina B6 y zinc, por ejemplo, impide la correcta producción de ácido clorídrico en el estómago, el cual se encarga, entre otras cosas, de destruir cualquier parásito o microorganismo no deseado. Hay muchas personas sufriendo de estos desequilibrios que no han sido diagnosticadas. No, no son desequilibrios minoritarios. En absoluto.

En tus recomendaciones siempre aconsejas complejos vitamínicos ¿no tenemos suficiente con una alimentación sana?

Creo que los suplementos nutricionales hoy en día son fundamentales. No hago más que leer y oir que "con una dieta equilibrada no hace falta tomar complejos vitamínicos". ¿Qué es una dieta equilibrada? Es imposible comer equilibradamente en la actualidad. Hoy en día no sabemos la cantidad de nutrientes que contiene la desnutrida comida que ingerimos. En cambio nuestra necesidad de nutrientes ha aumentado debido a la contaminación, el estrés en el que vivimos, los fármacos que tomamos como la píldora anticonceptiva, la desmineralización de los suelos donde crecen los vegetales que consumimos, los pesticidas que ingerimos a través de la comida... desde luego sin tomar complejos vitamínicos podemos sobrevivir, pero creo que no se trata de sobrevivir sino de vivir con una salud óptima y para ello sí necesitamos tomarlos. Hay gente que les tiene rechazo por el hecho de ser pastillas, pero es importante saber que aunque una pastilla se sintetice en un laboratorio no implica que sea una sustancia sintética. Existen unos complejos nutricionales de excelente calidad y totalmente naturales.

En el libro hablas poco del ejercicio fisico. ¿Significa esto que piensas que se puede conseguir una salud óptima sólamente con una buena alimentación?

No, en absoluto, el ejercicio físico es fundamental, absolutamente fundamental para nuestra salud. Mi profesora de Tai-Chi me ha ayudado a ser consciente de algo muy básico: la vida es movimiento. El ejercicio físico indudablemente favorece la salud. El hecho de que no haya profundizado en este tema no significa que no le de importancia, es sólo que mi libro trata de nutrición ortomolecular y no de ejercicio físico. Al igual que tampoco hablo de la importancia que tiene el amor en nuestra vida, trabajar en lo que uno quiere, tener amigos... temas fundamentales para nuestra salud, pero si tuviera que hablar de todos ellos habría escrito un libro con muchísimas páginas e, imagino, que bastante superficial. Me limito a escribir sobre el tema con el que me siento más cómoda y más me motiva, que es la nutrición ortomolecular.