Qué daño ha hecho el cuento de la Caperucita en nuestras vidas... hoy he pasado por aquí, como tantas veces, y he recordado el miedo que sentí hace más de 3 años cuando vi este rincón por primera vez. Creí que iba a salir el lobo malo para comerme y, sin embargo, es un lugar lleno de bondad.
La leche permeabiliza el intestino del ternero para que absorba su proteína y grasa y así, en poco tiempo, pueda crecer.
La misma permeabilización ocurre en nuestro intestino cuando somos bebés, con la diferencia de que las moléculas de proteína y grasa de la leche son demasiado grandes para
No olvides que es más fácil estar sano que enfermo.
Cada una de tus células está programada para sobrevivir y hará todo lo posible, contra viento y marea, para mantenerse sana y viva. Precisamente de ahí nacen los síntomas, de la capacidad del organismo para buscar siempre el equilibrio y