En esta etapa premenstrual, todo lo que tapamos de nuestra vida que no queremos ver o todo aquello a lo que no queremos enfrentarnos, reaparece esos días antes de sangrar. Tu malestar no es “cosa de las hormonas”, es tu realidad sin filtros ni engaños. Las hormonas te ayudan a sentir lo que existe en ti.

La próxima vez que te sientas premenstrual, escucha tus síntomas. Sientes ¿rabia? ¿tristeza? ¿dolor? ¿irritabilidad? ¿te sientes a punto de explotar? ¿necesitas aislarte? ¿comer? ¿decir algo? ¿dormir más?

Cada uno de tus síntomas forman parte de tu sinceridad. No los rechaces, escúchalos, aprovecha esos días... te ofrecen la oportunidad de entender mejor lo que sientes, para poder comenzar a hacer cambios en tu vida.