Sin embargo, aceptar la baja energía y el cansancio, aflojando un poco nuestra vida en esas etapas puede hacer una gran diferencia en nuestra salud.

Dormir un poco más cada noche, hacer pequeños parones de 5 minutos durante el día para cerrar los ojos, respirar conscientemente o simplemente reposar aceptando nuestra necesidad sin juzgarla, es vital para que el organismo pueda ir encontrando su equilibrio de nuevo.