Soy fan de la teanina (o theanine en inglés)… un amino ácido extraído del té verde que se toma en pastillas y es maravilloso para relajar el sistema nervioso. Una vez ingerido, se absorbe a través del intestino delgado, traspasa la barrera hematoencefálica y aumenta los niveles de dopamina y serotonina. ¿Qué significa esto? Que su efecto además de relajante es de subir el ánimo. He usado este amino ácido en épocas difíciles de mi vida y me ha ido genial para sentirse más centrada, más tranquila y para ver los problemas con un poco más de distancia. Hace años que lo recomiendo en consulta con muy buenos resultados. No produce adicción, ni un efecto sedante, se puede conducir y hacer vida normal. Es una de esas joyas que descubres y piensas que ojalá te hubieras topado con ella muchos años atrás. Se puede utilizar de manera puntual si tienes que viajar en avión y estás nervios@ o si tienes un examen o dar una charla, porque sus efectos se sienten en cuestión de media hora… pero su uso más potente es a largo plazo, en casos de un estrés que ha estado perpetuado en el tiempo, en casos de ataques de pánico, agorafobia o ansiedad crónica, por mencionar algunos. Por supuesto, no es cuestión de tomar teanina y no resolver la causa del problema, pero sí ayuda a no sufrir tanto mientras se indaga y trabaja sobre las causas. En este post no puedo recomendar dosis porque cada persona es un mundo y también se debe valorar la compatibilidad con fármacos y el estado de salud general de la persona. Si crees que la necesitas para un tratamiento a largo plazo, busca el asesoramiento de un profesional de la salud.